martes, 7 de julio de 2009

Libros, lugares, personas y vinos




Libros para aprender, lugares para conocer, personas para saber, vinos para compartir. Esta es una de mis máximas que cada vez intento poner más en práctica.

En estos momentos estoy analizando el discurso público de aquellos arquitectos con mayor reconocimiento mediático. De todos modos, no habría que desechar organizar una reunión para dialogar con aquellos que realmente hacen ciudad, entendiendo por ésto un urbanismo sostenible y social, uniéndolos con urbanistas, geógrafos, sociólogos, comerciantes, jubilados, niños, amantes de la bici, mujeres de altos tacones, ...

Siempre me ha interesado la arquitectura por su lógica afinidad con la construcción de marcas, una de mis principales ocupaciones diarias. Este trabajo, crear los cimientos de una marca, encierra muchos de los aspectos que todo arquitecto debe contemplar a la hora de definir un edificio. Así, conocer el lugar&mercado donde va edificarse&competir, comprender a los vecinos&consumidores que van a disfrutar&comprar, analizar el impacto&notoriedad que tendrá en la ciudad, concebir la habitabilidad&uso que se le va a dar, crear una atmósfera&experiencia diferente de cuanto exista hasta entonces, y así hasta un sinfín de dobles vínculos, maravillosos vínculos que hacen de la profesión de arquitecto&brander (sic) una de las más enriquecedores.

Traigo aquí una de las reflexiones que del trabajo de arquitecto, Ricardo Bofill en este caso, más me han emocionado. Las recogía El País, en su edición de Cataluña:

"Empiezo a trabajar siempre con un lápiz y una página en blanco. Me encierro dos días aquí, en el despacho, y sin otras referencias me pongo a trabajar. Solo, porque la arquitectura es cosa de equipo, pero cuando defines el concepto y tienes que plasmar en una línea la síntesis de las ideas de un proyecto estás solo, contigo mismo, con tu experiencia y lo que sabes. Esta parte de definir mentalmente lo que quieres es lo que más me gusta de mi trabajo, lo más difícil y lo más bonito. Es la parte mágica de la arquitectura, lo más creativo"
No puedo estar más de acuerdo. La arquitectura, el arte, el diseño, las marcas, deben significar la más pura búsqueda de la simplicidad. Qué complejo es conseguirla.
C

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