Interesantísima noticia. Aprendemos más de los aciertos que de los errores. Al menos eso es lo que defienden científicos del MIT en este artículo.
Y si es así,
¿Estamos equivocados manteniendo culturas empresariales que fomentan la prueba/error como modelo de trabajo?
¿En qué sectores es admisible? ¿En seguridad, energía, alimentación, ... podemos fallar?
Y si es así,
¿Estamos equivocados manteniendo culturas empresariales que fomentan la prueba/error como modelo de trabajo?
¿En qué sectores es admisible? ¿En seguridad, energía, alimentación, ... podemos fallar?
¿Tendríamos avances científicos sin un histórico de desaciertos?
¿Habría innovación sin confusión?
¿Cuándo es admisible un error?
¿Cuándo podemos decir que ya hemos aprendido lo suficiente para no equivocarnos?
¿El desacierto es finito? Fallamos, aprendemos, fallamos, aprendemos, ....
¿Pueden las marcas descuidar su relación con un cliente equivocándose para aprender de ello?
¿Hasta qué momento un cliente fiel admite los errores?
Demasiadas preguntas, demasiadas respuestas.
Pero de algún modo tendremos que saber que hemos acertado, ¿equivocándonos?
Buff
C
Aprendemos haciendo.
ResponderEliminarHaciendo acertamos, haciendo erramos, haciendo hacemos (conocimiento) y deshacemos (sabiduría)
Cloud Making ;-)
@amangado
Del conocimiento a la sabiduría, ¡qué zen estás :-)!
ResponderEliminarA ver si conversamos sobre este tema y desaprendemos un poco.
Un abrazo
C