En esencia, el marketing se ocupa de la gestión de la cadena de valor de los intercambios -pasados, actuales y futuros- satisfactorios entre empresas/empresas, empresas/individuos o individuos/individuos.
Me gustaría poner el foco en una parte de ese todo. Resultan interesantes aquellas propuestas que se encaminan a colocar al consumidor (una de las últimas) en el centro de la toma de decisiones comerciales, de marca, de desarrollo de producto, innovaciones, ... ¿Existe en ellas un modelo común de pensamiento humanista?
Creo que podrían aportarse un par de ideas para facilitar la implementación de una teoría así en nuestra disciplina de trabajo:
La primera incide en la visión del hombre/consumidor como epicentro de decisión. Entendamos a la persona como una pero contemplada como parte de un conjunto, de una pluralidad, de una red. La web 2.0 está confirmando este apunte.
El hombre/consumidor es un ser social y, con las nuevas tecnologías, internet y la eMovilidad (entendida como la capacidad de estar concectado a la red en cualquier lugar y momento) facilitando la tarea, más todavía. Aceptando la cultura como un ambiente social artificial, internet aumenta las posibilidades de que el ser humano aprenda, conozca y se relacione, socialice, con una mayor número de personas.
Además, claro, de poder comprar y recomendar aquellas marcas que le satisfagan. Así como denostar públicamente las que no lo hagan.
La primera incide en la visión del hombre/consumidor como epicentro de decisión. Entendamos a la persona como una pero contemplada como parte de un conjunto, de una pluralidad, de una red. La web 2.0 está confirmando este apunte.
El hombre/consumidor es un ser social y, con las nuevas tecnologías, internet y la eMovilidad (entendida como la capacidad de estar concectado a la red en cualquier lugar y momento) facilitando la tarea, más todavía. Aceptando la cultura como un ambiente social artificial, internet aumenta las posibilidades de que el ser humano aprenda, conozca y se relacione, socialice, con una mayor número de personas.
Además, claro, de poder comprar y recomendar aquellas marcas que le satisfagan. Así como denostar públicamente las que no lo hagan.
La segunda, más amplia (inspirado por las ideas de Salvador Pániker). La concepción renacentista del marketing, en el sentido de fusión contenedora de distintas ciencias -psicología, sociología, antropología, filosofía, matemáticas, biología, ...- no facilita su verdadera aceptación como disciplina científica. Más al contrario, existe una hiperespecialización -pricing, branding, trade mkt, mkt directo, publicidad, RRPP, mkt digital, social branding, coolhunting, packaging, ...- cada vez mayor del profesional que se adentra en ella.
Ahora bien, si fomentásemos el marketing como "conector" de saberes tendentes a explicar y conocer los modelos de las relaciones mercantiles, en lugar de "aglutinador" de esos conocimientos, conseguiríamos convertirlo en una especie de Medici del conocimiento mercantil :-).
Por todo ello, contemplo encantado la creación de aquellos equipos de marketing formados por expertos en los más amplios saberes.
En definitiva, un nuevo humanismo, adaptado a los modelos sociales y educativos que vendrán ¿O ya están aquí?
C
Globe es conocido por sus fantasmas (más de eso en otros lugares). La Oficina del Alguacil del Condado Viejo y la Cárcel han visto mucho a través de los años y muchos visitantes se van convencidos de que los espíritus todavía viven allí. http://pleasantmountpress.com/
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