viernes, 14 de agosto de 2009

Breve historia de uno

De pequeño tocaba el piano.
Ya no.
Perdí el afán.
¿O hicieron que lo perdiera?
Definitivamente, fui yo.
Las pasiones son de uno y de nadie más.
El romanticismo estético en el que me encontraba se tornó alegría juvenil y se fué la musa.
No se si algún día volveré a él.
Hoy todavía prefiero reir a carcajadas.

C

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