martes, 10 de noviembre de 2009

En la época de lo efímero, el poder de la imaginación


El título del post es, quizá, la expresión que mejor define la situación actual.

Existe un estilo de vida consensuado socialmente donde prima por encima de todo la imagen de identidad ligera que seduzca al consumidor, incluso sobre el conocimiento de los hechos, las palabras, las personas, ..., las marcas. Marcas, claro, que estimulen la imaginación, no sólo los bolsillos -éstas últimas sólo duran una compra-.

Trabajamos en muchas empresas para construir un paraíso estético de consumo alrededor del placer de los sentidos, la eliminación del dolor, la duda del envejecimiento/sabiduría, prolongando el gozo y la fruición efímera, retrayendo el mal que provocamos a la naturaleza, proporcionamos tónicos socio-relajantes y mejunjes mente-decorativos. Debemos hacer algo para evitarlo, ¿seremos capaces?

El imaginario sobre el que cada uno de nosotros construimos la realidad, con el que organizamos nuestras experiencias, es hermano de la cultura, un continuum. De ahí la importancia de que las marcas que construyamos tengan una elevada carga de simbolismo. La atracción social -2.0- que consigue una identidad coherente y bien definida socialmente es más poderosa que cualquier campaña de medios.

Las redes sociales, las comunidades, las tribus defienden esa identidad, derivándola a categoría en la imaginación del consumidor, aquella que construye las imágenes, no la que las tamiza. Porque la ayuda del grupo permite abstraerse del trabajo de la gente de devorar imágenes gaseosas, apoyándose en su influencia -aceptada y siempre proclive a ser mejorada por los demás (la idea de la wikinomic o mejor, la wikisociety)- para ser más tiempo persona que se sirve de las marcas para ser representado y menos consumidor que se sirve de las marcas para ser persona.

Creemos marcas con identidad cultural, proveedoras de alto contenido simbólico, que permitan aumentar el imaginario de sus consumidores. Ahí radica el fin de lo efímero a través del poder de la imaginación.

¿Demasiado filosófico? Bueno, primero hay que pensarlo, saberlo, creérselo. El segundo paso, implementación. En ello estamos :-)))

C

Pd. Platón decía que la imagen era mera copia imperfecta de la realidad metafísica.


No hay comentarios:

Publicar un comentario