lunes, 26 de octubre de 2009

Dando forma a las ideas


Ya exiten muchos blogs y mejores que este sencillo y reservado espacio personal, que en el mundo del marketing y el branding en particular, mencionan, citan, aluden y vinculan noticias de interés, casos de utilidad o, los tan de moda últimamente, exitosos virales que descubren las maravillosas bondades de su práctica.

No seré yo quien intente imitar en este blog esas plataformas. Por otro lado, tan interesantes y necesarias para todos aquellos a los que nos dedicamos a esta dichosa profesión de construir marcas que permiten a nuestros clientes vender en mejores -o al menos diferentes- condiciones que su competencia.

Sus análisis permiten conocer, de la mano de estupendos profesionales, cómo perciben ellos una profesión, la estudian y desentrañan. Nos la comunican de manera absolutamente gratuita, aunque no desinteresada, a mayor impacto de su marca personal, mayores emolumentos para la agencia que dirigen o en la que trabajan. Justo, por otro lado.

Por tanto, qué sentido tiene hacer lo que ya hacen tanto experto, gurú, líder y apóstol de la industria del marketing.

Todo ésto viene a colación de una conversación bastante crítica con un conocido acerca del sentido de este "blog de marketing" como lo definía él. Entendiéndolo así dada la mayor dedicación de mi tiempo a esta crápula profesión.

- Que tienes que poner más casos prácticos, utilizar ejemplos de campañas de éxito, colgar más vídeos con anuncios de YouTube, ... Sólo así mostrarás lo que sabes, o dices saber, para poder vender a Vinomio ..., bla, bla, bla.

Simplemente, no.

Para tal labor ya se esfuerzan toda esa cantidad de entendidos y técnicamente bien formados blogueros del sector (esta misma semana hago un listado de mis preferidos en una segunda parte de este post). Lo único que pretendo en este espacio -se lo digo a él y lo uso, además, como herramienta de autoconvicción- es aportar una manera diferente de acercarse a las marcas y al trabajo de su construcción. Alejado de los tópicos tradicionales de su práctica y relacionado con un pensamiento dispar. Desde lo difuso y alejado de ciertas analogías, filosofías y maneras de entender la vida, no sólo consumista, es desde donde me siento más cómodo realizando mi trabajo.

Por ello, sirva este post para reafirmarme en la idea de hacer algo diferente con mi equipo junto con aquellas marcas que confían en nosotros, sorprendentemente, cada vez más en este fatídica y crítica época. Quizá hayan sido unos fatigosos años de combate dialéctico en la búsqueda de un mensaje aceptado por quien ahora nos prefiere. O como me dijo hace un par de días, en una de nuestras estupendas conversacione telefónicas una de esas personas a las que la vida te ha llevado lenta y agradecidamente, y por tanto, perennes compañeros vitales:

- César, has encontrado tu storytelling, el patrón, el molde para las ideas. No lo pierdas.

Y tú que lo veas, amigo.

C


viernes, 16 de octubre de 2009

Mis fotografías favoritas (3)


Las imágenes encerradas en una oportuna mirada, en un instante maravilloso, siempre he creído que reflejan algo trascendental. Aquello que Cartier-Bresson definía tan fantásticamente:

"For me the camera is a sketch book, an instrument of intuition and spontaneity, the master of the instant which, in visual terms, questions and decides simultaneously. In order to “give a meaning” to the world, one has to feel involved in what one frames through the viewfinder. This attitude requires concentration, discipline of mind, sensitivity, and a sense of geometry. It is by economy of means that one arrives at simplicity of expression.

To take a photograph is to hold one’s breath when all faculties converge in a face of fleeing reality. It is at that moment that mastering an image becomes a great physical and intellectual joy.

To take a photograph means to recognize – simultaneously and within a fraction of a second– both the fact itself and the rigorous organisation of visually perceived forms that give it meaning.

It is putting one’s head, one’s eye, and one’s heart on the same axis"

En fin, que en homenaje a él, he decidido escoger la imagen de hoy.

No dejo de pensar qué le pasó después al fotografiado, ¿Anduvo sobre las aguas; se ahogó, pues era un lago; se percata de la foto dando marcha atrás en el salto para no caer en un empapado, histórico y famoso ridículo; o simplemente cayó calándose hasta los huesos?

En la imaginación reside el sentido de lo estático convertido en fluidez, extiende, aumenta la imagen. Que cada uno piense, imagine, lo que guste :-)

Buen fin de semana.
C

The copyright for the pictures is Henri Cartier-Bresson / Magnum Photos

miércoles, 14 de octubre de 2009

Marcas que me definen (2)


En el afán de seguir desnudando mi alma consumista en el post de los miércoles, apunto la que a mi parecer es la marca más idealizada que tengo, quizá por los años de adoración ;-): Range Rover.

Sin duda, mi coche favorito.



C

lunes, 12 de octubre de 2009

Edades para cada viaje

Estando en el hospital, por felices días pasados, recibiendo visitas de amigos y familiares con ganas de conocer a Telmo (mi segundo hijo), surgió una interesante conversación. Una amiga de mi mujer viajará en próximas fechas a Egipto.

Esta premisa tan banal e intrascendente me llamó la atención por algo ya sí más reflexivo y trascendente. No me apetece viajar allí,..., todavía. Recuerdo que la discusión posterior fue muy divertida.

Cualquiera que me conozca o que, al menos, haya leído alguno de mis anteriores posts sabe que tengo especial aprecio por ciertos conceptos y prácticas tradicionales, clásicas, incluso antiguas, que no retrógradas. Por esa razón, dudar de mi apetencia por un ruta por las idealizadas riberas del Nilo y la contemplación de la magnificencia faraónica, no sea quizá la mejor manera de reforzar el gusto por las ideas y sus lugares de nacimiento.

Pero todo tiene su explicación. Creo que hay viajes y lugares que permanecen en un estado de espera contínuo hasta que uno llegue en el momento óptimo de disfrute. Es decir, que hay viajes que disfrutas más según la edad que tengas. Al menos, así me gusta verlo a mí.

Hasta ahora mis viajes se podrían catalogar de:

Viajes familiares. Playa y monte. Sencillos pero memorables.

Viajes iniciáticos, de juventud, a estudiar a Irlanda, música y Atenas. Guinness, fish and chips, Trinity College y Partenón.

Viajes de amor, placer, luna de miel, romanticismo, Praga, París, Roma. Más cerveza -edulcorada ;-)-, vino y queso, paseos por Malá Strana, el Sena de noche y helados en Trasvevere.

Viajes de negocios, Londres, NY, Chicago, Washington, Melbourne, Oporto. Reuniones, ferias, congresos, ..., y un poco más de cerveza.

Y tras aquella conversación de hospital, hablando con mi mujer sobre ello, he decidido marcar mi ruta de los deseos. Estos años soy más de Europa y USA. Cercanía y negocios, coincidimos ambos. A partir de aquí ya hay más discrepancias, los cuarenta repetirán objetivos, queda mucho por descubrir. Los cincuenta para el Egipto de la amiga de mi mujer -discrepancias, se irá antes con sus amigas :-(- y Asia. Auunque mi Egipto es de camisa de lino blanca, traje claro, sombrero panamá y té. Los sesenta para América Latina y África, especialmente por su naturaleza y paisajes. A partir de los setenta para los amigos, allá donde se encuentren.

Se que el trabajo abrirá antes el camino a seguir en algunos de ellos -especialmente América Latina-, que luego repetiré, pero en esta ruta personal estoy hablando sólo de viajes de descubrimiento, aprendizaje emocional e ilustración gastronómica. De periplos con tiempo para crear cuadernos de viaje.

Tengo idealizados esos lugares, cómo vivirlos y cómo llegar a ellos -a nivel de vivencias me refiero- y quiero disfrutarlos de un modo especial.

El nóbel de literaturaa, Maurice Maeterlinck condensó esta idealización de la manera más sencilla posible:

"Lo mejor de los viajes es lo de antes y lo de después"

Lo suscribo, la preparación y el recuerdo es lo que nos hace viajar. El viajero no va, vuelve.

Y claro, esta reflexión excursionista lleva a otra más mundana y mercantilista. ¿Comprenden las marcas que los consumidores también tienen sus momentos, sus épocas, aprenden y desaprenden? Y lo más importante, ¿aceptamos que experimenten cambios en su vida que hacen que como marca no podamos ser parte de ellos?

Llegado el caso, hay que saber apostar por construir de manera evolutiva una marca -viajando con tus clientes y trazando acciones para incorporar nuevos- o hacer coincidir el vínculo entre marca y consumidor en esas decenas simbólicas que representaba más arriba. Dependiendo del sector habrá que cimentar una estrategia en la que sepamos, para no llevarnos luego sorpresas, dónde queremos estar.

Como siempre, ahí lo dejo caer, a ver si alguien lo continúa ;-)

C

lunes, 5 de octubre de 2009

Momentos de fecicidad

Por mucho que me pese, tengo que romper el hábito recién adquirido de postear lunes, miércoles y viernes por el nacimiento el pasado viernes 2 de octubre de mi segundo hijo, Telmo.

Así que con vuestro permiso, queridos acompañantes en esta aventura virtual, durante esta semana romperé dicha rutina muy gustosamente :-)))))) para disfrutar de la familia y atender a los clientes como se merecen en el escaso tiempo que les puedo dedicar.

Ah! Ésto último sólo lo puedo hacer gracias al magnífico equipo que tengo detrás en Vinomio y que se deja la piel en todos nuestros proyectos. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Gracias chicos !!!!!!!!!!!!

C